2021: Cuenta atrás hacia la neutralidad en carbono
Queda una década para alcanzar los objetivos climáticos para 2030. Desde Enagas hacen repaso en un interesante artículo de la situación. Y hoy en nuestro blog, nos hacemos eco de sus conclusiones.
El impulso al avance hacia la transición energética continúa y en un escenario no del todo previsto dadas las peculiaridades generadas por la emergencia sanitaria que hemos vivido. En este contexto, parece que el gas natural está cobrando aún mayor relevancia en su papel dentro del mix energético.
Algunas voces apuntan a que nuestro país podría desempeñar un papel fundamental para equilibrar la balanza de la dependencia europea del gas natural ruso. ¿Cómo? Apoyándose en sus relaciones con el Norte de África y Sudamérica.
La transición energética puede, incluso, que beneficie la posición de nuestro país como actor energético. ¿Por qué? Por un lado, por el potencial de nuestro país como generador de energías renovables -solar, principalmente-. Por otro lado, por su situación geopolítica. Y es que, según Gonzalo Escribano, investigador de Energía y Cambio Climático del Instituto Elcano, en unas declaraciones recogidas por Business Insider, si se mejoraran las interconexiones de electricidad con Europa, España “podría vender mucha energía”.
En el avance de Europa hacia la transición energética, Alemania, y el resto de las economías europeas, se están desprendiendo de sus plantas de generación más contaminantes. En el caso concreto de Alemania, plantas de carbón y centrales nucleares van anunciando el cierre, al tiempo que aumenta la dependencia del gas natural ruso, que sustituye la energía de las plantas cerradas en el país germano, según explica también en este interesante artículo Robert Tornabell, profesor emérito del departamento de Economía y Finanzas de Esade, proporcionando energía no solo a Alemania, sino a Europa, pues Alemania actuará como punto de recepción y entrada de ese gas al resto de países del continente.
En este sentido, en cuanto a esta dependencia, España es quizá la excepción más destacada. Y es que parte importante del suministro de gas natural a nuestro país proviene de Argelia, a través del gasoducto de Medgaz. Sin embargo, a pesar de ello, en los últimos años la cuota de gas argelino que entra en nuestro país se ha reducido significativamente. Si en 2018 representaba un 51%, los últimos datos señalan que se ha reducido hasta el 17%. No obstante, a pesar de ello, el gas que proviene de regiones de la antigua Unión Soviética sigue siendo preponderante en el viejo continente.
Los países que dominan el suministro de gas natural en el mundo son Qatar, Rusia y Estados Unidos. Y aunque Estados Unidos en los últimos tiempos trata de ganar cuota en Europa, Rusia sigue teniendo más peso. La clave, las infraestructuras de gasoductos rusos, con las que los bajos precios estadounidenses no pueden competir.
Respecto al gas argelino en Europa, la reducción del suministro podría representar cierto problema para la seguridad de suministro en el continente, por lo que algunos expertos que recomiendan que los flujos de gas procedentes de Rusia y del Norte de África deberían reequilibrarse.
¿Y cuál es el principal obstáculo para este reequilibrio? Para la Unión Europea, Argelia trabaja con precios muy elevados y contratos muy rígidos, lo que le ha hecho perder al país africano cuota de mercado en Europa, hecho del que el gas de esquisto estadounidense ha salido favorecido.
De este modo, el gas de esquisto norteamericano ha ido ganando protagonismo dentro del suministro gasísitico europeo, ‘rompiendo’ el mercado de flujos ordinarios en un momento en el que, además, esto podría llevar a un problema si no contemplamos las relaciones gasísticas para el desarrollo de la economía productiva ligada al sector energético. En este sentido, Escribano, según recoge el artículo de Business Insider, señala que “la situación no es sostenible por precio” y prevé que todo “parece apuntar a una ola de cierre de empresas de gas de esquisto en Estados Unidos”.
Con todo ello, parece que los metales raros, junto con las reservas de hidrocarburos ubicadas en Latinoamérica, se podrían convertir en factor clave en la transición energética y reequilibrar las relaciones energéticas de Europa -actualmente inclinada hacia el gas ruso y asiático- con el resto del mundo.
Y así es como España puede adoptar un papel determinante en el reequilibrio de la dependencia europea del exterior en materia de gas natural, dada sus históricas relaciones internacionales y situación geopolítica respecto a Sudamérica y al Norte de África. Para ello, nuestro país, dentro del marco de la UE, debería establecer y estrechar sus relaciones de cooperación tanto al otro lado del Estrecho como del Atlántico.
En CHCuatro, como sabes, somos una de esas empresas de gas natural que permanecen atentas a toda la actualidad que gira en torno al gas natural, y este artículo nos ha parecido muy interesante. Como no podía ser de otro modo, lo compartimos contigo. Nosotros, desde CHCuatro, continuaremos trabajando para ofrecer los mejores servicios de gas natural para empresas y particulares.
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