Factores que han influido en el aumento del precio de la energía eléctrica

La subida de la factura eléctrica está siendo una noticia ampliamente recogida por los medios de comunicación en estos días. Una de las causas, la llegada a nuestro país del temporal Filomena. ¿Y cómo afecta el paso de la borrasca al precio de la electricidad? La explicación radica es que con un temporal de nieve, hace menos sol y menos viento, lo que ha reducido la participación de las energías renovables en el mix energético, energías que resultan energías que resultan mucho más baratas que las de origen fósil. Así, el mercado se ve obligado a acudir a energías más caras, como las producidas en centrales térmicas de carbón o de ciclo combinado.

Esta última, la producida en centrales de ciclo combinado, emplea como fuente de alimentación principal el gas natural, que también se ha incrementado su precio por problemas de suministro en Argelia. A este hecho se ha unido un muy destacado aumento de la demanda también en otros países para combatir el frío que este invierno ha traído Filomena.

Además, las empresas tienen que pagar ahora más por estos derechos de emisión de CO₂ y eso las eléctricas lo incluyen en sus ofertas como un sobrecoste más. El resultado de todo ello, una energía todavía más cara de producir.

“El hecho de que haya más demanda aumenta precios porque se necesita más energía. Pero lo que está aumentando más el valor en la práctica es que hace frío en todo el hemisferio norte y la creciente demanda de energía. Además, el gas natural, que el año pasado estaba en precios mínimos, ahora está subiendo de forma diaria desde inicios de diciembre, lo que encarece más todavía la generación”, explica Francisco Valverde, consultor y analista del mercado eléctrico en declaraciones a El País.

Así, estos son los motivos que han llevado al incremento del precio de la energía eléctrica. Pero, ¿sabes cómo se fija el precio de la energía?

¿Cómo se fija el precio de la energía?

La fijación de precios en el mercado diario requiere de un proceso complejo de casación. En él las empresas generadoras de electricidad y las compañías comercializadoras, cada día, lanzan sus ofertas para cada hora del día siguiente siguiente.

El equilibrio entre la oferta y la demanda es el que determina el precio. Aquí, las energías más baratas cuentan con prioridad. Tal es el caso de las energías renovables o la energía nuclear. Por su parte, las energías generadas en centrales de ciclo combinado o el carbón, son las últimas en entrar en el sistema, pues son las más caras. 

El precio final que se paga por esa energía a todas las centrales lo determina la última oferta que cubre la demanda. De este modo, si con las energías más económicas se logra abastecer toda la demanda, se pagará por la energía un precio menor. No obstante, si las renovables y la nuclear no logran cubrir toda la demanda, se incorporarían al mix energético otras fuentes más caras, lo que encarece el valor de todo lo que se consuma.

¿Y cómo se traslada este coste a la factura del consumidor? La variación del precio de la electricidad en el mercado mayorista no se traduce tal cual con la misma variación en la factura eléctrica que pagan los consumidores. En nuestra factura de la luz, lo que pagamos no es solo lo que consumimos. El consumo eléctrico que hacemos supone solo entre un 35 y un 40 por ciento del total del importe de la factura.

En el caso de la tarifa regulada (PVPC), el coste de la electricidad consumida se determina en función de la cotización diaria. Por su parte, los consumidores del mercado libre pagarán por kWh el precio acordado con la compañía comercializadora con la que tengan contratado el suministro, aunque sea más bajo, hasta que se revise dicho valor por contrato.

¿Te ha resultado interesante? Esperamos que sí. Desde ChCuatro seguiremos atentos a temas de interés en torno al mercado energético. Y, por supuesto, lo compartiremos contigo. ¡Atento a las próximas entradas de nuestro blog!