Curiosidades: ¿De dónde viene el gas natural?

Hay antecedentes que indican que el gas natural ya era conocido en la antigua Persia, China y durante los imperios griegos y romanos. Sin embargo, su conocimiento en Europa moderna data recién del siglo XVII, mientras que en América, el gas natural fue utilizado por primera vez en 1821, en Nueva York, pero la dificultad de su transporte al tratarse de gas supuso que otros combustibles fósiles como el carbón y el petróleo ocuparan un lugar preponderante hasta finales del siglo XIX.

Hoy por hoy, el gas natural es una de las energías fósiles más utilizadas. Debido a que es menos contaminante que otros combustibles fósiles, es el preferido por sus múltiples aplicaciones en la industria, en el hogar, y cada vez más, en el transporte y en la generación de electricidad.

En la lista de los mayores productores de gas natural a escala mundial encontramos a Estados Unidos, Rusia, Irán, Qatar y Canadá.

La importancia que tiene el gas natural como combustible y recurso energético ha provocado numerosos estudios para calcular las reservas mundiales de este gas, ya que no es renovable.

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Como hemos mencionado antes, el gas natural tiene múltiples usos, ya sea para el hogar, como para industria o los vehículos.

El gas natural es una mezcla de gas hidrocarburo que se produce de forma natural y que consiste principalmente en metano y se encuentra en formaciones rocosas subterráneas profundas, a menudo descubiertas cerca de las reservas de petróleo.

La explotación del gas natural se suele realizar a la par con la del petróleo, ya que sus orígenes y procesos de formación son muy similares. Hay casos en los que el gas natural se encuentra en el interior de la Tierra, en “bolsones” dentro de rocas porosas. Esta característica explica que los países más ricos en la extracción del petróleo también lo sean del gas natural, como Estados Unidos, Rusia y Emiratos Árabes.

El gas natural es uno de combustibles fósiles menos contaminantes para la atmósfera, a diferencia del carbón y los derivados del petróleo. El gas natural está compuesto de otros gases nobles y de azufre, que en contacto con la atmósfera puede dar lugar a la comúnmente llamada “lluvia ácida”, por este motivo los centros de producción generalmente se encuentran alejados de la población. Esta característica del gas natural obliga a transportarlo de manera segura, ya sea en forma líquida la cual se consigue con una temperatura de -160ºC bajo cero, o introduciendo el gas en gasoductos. Este proceso de transporte es quizá, el más complejo de todos.

Los gasoductos suelen ser los elementos encargados de unir distancias entre productores, el centro de transformación del gas, y los consumidores. También para grandes distancias se utilizan los conocidos “buques metaneros”, que transportan el gas natural en forma de gas licuado. Uno de los gasoductos más largos a día de hoy atraviesa China de este a oeste, que supera los 8.500 km.

Estas tuberías requieren de especificaciones técnicas muy rigurosas para transportar el gas, ya que pueden producirse fugas con el consecuente peligro de explosión. Si hay escapes de gas al aire libre, rápidamente se disipa en la atmósfera y el peligro es menor. De manera natural, el gas natural no tiene olor, pero se le suministra esta característica para que pueda ser percibido con facilidad en caso de fuga y así evitar situaciones de riesgo.

Parece que es un proceso muy complejo y efectivamente lo es. Pero en ChCuatro somos una de esas empresas de gas natural que contamos con los mejores profesionales del sector para que puedas disponer del mejor servicio de gas natural, tanto en tu empresa como en tu hogar.