Consejos para ahorrar en la factura del gas

Pasadas ya las ansiadas Navidades, comenzamos con la no tan ansiada cuesta de enero. Toca reponerse de los gastos y afrontar las subidas de precios que se producen todos los años. Respecto a estas variaciones de precios… ¿qué ocurre con el gas natural?

2019 inaugura una reducción del precio del gas natural para los consumidores que tengan contratada la Tarifa de Último Recurso (TUR), regulada por el Gobierno. Estas tarifas se han reducido un 4,6 por ciento respecto al último periodo de 2018, en el que se habían incrementado un 8,4 por ciento.

Para los que tengan la TUR 1 -clientes que usan el gas para el suministro de agua caliente y cocina- el recibo bajará un 3,8 por ciento. En el caso de los que tengan la TUR 2, tarifa a la que están acogidos principalmente los clientes domésticos que además de los usos anteriores tienen calefacción de gas,  la reducción será del 4,8 por ciento.

Tengamos en cuenta que los precios del gas se revisan trimestralmente, por lo que estas reducciones serán vigentes hasta el 31 de marzo. Para las variaciones que se produzcan el resto del año también debemos tener en cuenta que la parte regulada de la factura (los denominados peajes) permanecerá congelada por decisión del Gobierno.

Así, a continuación, os brindamos una serie de consejos dirigidos a ahorrar en la factura del gas:

1. Aprovechemos el sol. El sol no solo aporta luz, sino también calor. Incluso los tímidos rayos de invierno. De este modo, si subimos las persianas y abrimos las cortinas, la temperatura en casa subirá unos grados adicionales.

2. Regulemos el termostato de forma adecuada. Lo ideal son 21ºC. Tengamos en cuenta que sobrepasar esta temperatura supone un 7 por ciento más de consumo por cada grado que la sobrepasamos. También tengamos que ¡el denominado ‘calor humano’ existe! Si hay mucha gente en casa, el ambiente se carga y la temperatura aumenta, por lo que, en estos casos, podemos bajar unos grados el termostato.

3. Tengamos en cuenta la orientación de las estancias. Según la orientación de cada estancia, esta será más o menos cálida, así en función de las horas de luz que reciba debemos regular de un modo u otro la temperatura para lograr la climatización más adecuada.

4. Hagamos las correspondientes revisiones. Es muy importante revisar las instalaciones, así como purgar los radiadores cada temporada. Asimismo, debemos vigilar que estén en perfecto estado y hacer las reformas que convengan al comenzar la época estival.

5. Ventilemos cuando la calefacción esté apagada. A la hora de ventilar, hagámoslo cuando la calefacción esté apagada. De esto modo, evitamos derrochar calor y energía.

6. Aislemos bien puertas y ventanas. Es recomendable que los cerramientos de puertas y ventanas sean eficientes, de modo que el calor no se fugue. En caso de no poder sustituir las ventanas por unas nuevas que aseguren la eficiencia, un truco es bajar bien las persianas cuando se vaya el sol.

7. Regulemos el agua caliente a 45 ºC. Programar la caldera a esta temperatura como máximo es importante. Subirlo a 60ºC supondría un desembolso muy superior y en el uso doméstico, además, en pocas ocasiones necesitaríamos temperaturas tan elevadas.

8. Aprovechemos el calor residual. Cuando se cocina, cuando se utiliza el horno o cuando se plancha, se produce un aumento de la temperatura. En esos casos, aprovechemos ese calor y bajemos el termostato.

9. Las fuentes de calor, bajo las ventanas. Es la mejor ubicación para que se distribuya el aire de la forma más óptima. Y nunca, obstruir las salidas de calor con muebles, puertas o cortinas.

Sin duda, buenas noticias para los consumidores a quienes, no obstante, recomendamos continuar vigilando el consumo orientando hacia el ahorro y así hacer esa cuesta de enero menos cuesta este 2019.